30.3.18

Los domingos al sol.


Entrañable viene de entraña
y victoria de ¡viva!
y ¡viva! de vida.
Mirarnos tan extraño
hizo nuestro amor
una vulnerabilidad casi tolerable
exquisita manera de fatalidad
o acierto
- extrañar también significa echar de menos-.
Acreciento la pausa y miro
cómo vienen las orcas a por la lengua de los cachalotes
y cómo nos enamoramos
todo el tiempo
y a la vez, en el momento menos pensado.
Parecen tan de otro tiempo
- las cruces de tierra y los abismos de alambre...
Cómo comprender la transmutación requerida,
el mito escondido en el sudor del sueño
y el latido que aquí dejo.
La oportunidad de los domingos al sol
o la curiosidad de los karaokes coreanos.
Aparecen
voces que nos envuelven como oxígeno cálido,
algo más allá de las aceras,
el suceso que asciende a las azoteas.
Lo feliz que soy acá.



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