30.3.17

¿lo tienes detrás de las orejas? (el amor)

Costillas clavadas en la inspiración
dulce dulce dulce dulce dulce dulce mi respiración
¿cómo es el amor? ¿está por ahí?
¿lo tienes detrás de las orejas?
se esconde en la somnolencia del sueño dentro del sueño del sueño
cuando tenías                              (ya sabes)
la voz de aquel color
tal vez sólo era una eterna llamarada
estaré bailando tu nombre      desarmando mi garganta
he llegado a tener ideas realmente enloquecidas
¿sabes? podía pasar aunque nadie lo creyera
amor por amor por amor y tiro porque por si acaso
un tiro entre mis dos ojos
mis dos fijos ojos en el tigre plateado que resquebraja mi determinación
mis dos ojos fijos con su tiro entre el sueño dentro del sueño
A ser eléctrico le asaltan fantasías por las mañanas
no está jugando
el inconsciente es la única dirección que le interesa
destruir las formas y que el contenido re-vientre los diques
ser elÉctrico brilla introducido en el útero de tierra de tus manos
desconoce poco a poco los límites de su amor
nos persiguen oleajes de ángeles morfinómanos
lloro todo el tiempo pero la tristeza no hay que exagerarla
es desgarradora e insólita la manera en la que tu mente retuerce tus vértebras
el espejo devuelve laberintos-destilado de baldosas amarillas
para que tu juegues  cosita dulce
el hachazo tras el cual se abrirá el cielo y todos sus misterios se hundirán sobre mi pecho haciéndome entender que no es la herida, es la duda
no son los daños los que me hacen errante
siento esta noche de mil fragmentos apoderarse de mi cama,
internarse en mi boca como un brebaje que envenenara los jacintos
recojo las lágrimas que guardaba la loba que me lucha
y apenas humedecen mis ojos ya huele a mar
un mar tan ámbar que acercas las manos para calentártelas
confundiendo con hoguera la sal
tararatará tararatará
sssssschhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
ser ELÉCTRICO atraviesa calles de cristal
estremeciendo tus venas
observada por las rejas de los hogares que abandona
el cerebro lleno de plumajes de seda
deslizándose el beso desde las azoteas rugientes y ásperas
nadie pudo prever que evocaríamos secretos tan tiernos
tan tiernos que los lameríamos iluminándonos
cuando mi piel es tu vaho y no me ves los pies
cosita cosita dulce
esta por ahí el amor
tal vez sólo una eterna llamarada.









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