Los árboles se cuidan
raíces bajo tierra prestándose la vida
conectados en la humedad del suelo vivo
queriéndose
la vida.
Que todo lo que te entregue
será siempre hecho así mismo estremecido
inspirado
en el segundo pálpito de tu caricia en la
neurona de mi última raíz.
Pies agua sol cayendo sobre
tierra víscera centro.
No esperar nada de amar
no es nihilismo lover
no es sequedad de corazón dado de vueltas
ni es mi tozuda independencia vs asfixia.
No es más que certeza
de nada que esperar cuando ya encuentras todo
al estar inmersa y agitada de placeres
emocionales
lluvias de éxtasis manantiales
el corazón empapado en una paz nueva
por ganas y alas
nunca necesidades.
Te caminas por dentro
y a mí se me queda esta carita
)feliz admiración(
cuando me cuentas los paisajes que te
descubres.
Quererte
sólo es la justa consecuencia de habernos
cruzado en la infinita esfera
y descubrir que existes.
Vivo en un patio sin puertas
abierto siempre a idas y venidas
abierto siempre a tus huellas
de techo solo cielos
risa golfa revolucionando intenciones
buenos-días de vega de girasoles.
Vivo descansando bajo un olivo tricentenario
con todas mis manías, absurdos, desaliños a la
espera de comprenderme.
El
olivo con su desangramiento slow motion
(cuando la herida mana espeso aceite
sabes que siempre cicatrizará antes de vaciarse,
eso es lo que más amo de ellos).
Tengo un destino que sabe que no le creo
y un alma
que se arranca en palmas
cuando apareces cantando.
Y es que mira que me gusta cómo te ríes cuando
besas,
llevar tu mordisco de rock vivo al cuello.
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