Sándalo quemándose,
cebada en la boca
salivan por aquella calle,
luces de colores
caen entre mis libros,
música jugando a los
sentidos de otras sensibilidades,
jugando por tu
cuerpo rueda mi mente.
El cerebro nos grita
"bienvenidos al caos"
"soy vuestra
psicodelia hecha ruta"
nos tienta
"disfrutad de
vuestro propio espectáculo"
nos seduce.
Se me derraman los
labios en tu ombligo.
Corramos a la calle
su secreto,
el de la calle,
es que todos los días
puedes ver al perro más tierno del mundo
[queriendo a un ser
humano.
Su secreto,
el de la calle,
es que todas las
noches puedes entregarte
[a una danza de
lobos dementes
y soñar camas
perdidas en las grutas del mundo.
Pero aquella vez,
aquella tormenta de
sed,
fuimos dos luciérnagas
destruyendo en una risa desnuda
[la oscuridad de la
noche.
¿A qué más podríamos
atrevernos?
Se abrió una brecha
en la mente,
un hachazo de
resurrección doliente,
una flecha en son de
paz.
Abandonar la necesidad
de todo,
nacer y morir
ocurrió a un tiempo de grito.
La dureza cubriendo
sus paredes.
Tiempo de sudar los
pasos.
Llorar con una
seriedad nueva en la mirada.
Se podía, eso
decías,
aborrecer los arco
iris sin odiarte a ti mismo,
beber el vaho que se
escapaba de tu boca en invierno.
Todo se podía,
decías, incluso sin ti.
¿Y si liberamos a
las pasiones de nuestras ansiedades?
¿si las liberamos de
sus nudos y las dejamos libres indómitas?
¿Acaso crees que nos
destruirán?
¿A qué más podemos
atrevernos?
Quiero hasta la
última gotas de tus hechizos.
Eres mi día de
fiesta.
No necesitamos
ningún impulso, cariño,
nunca estamos
quietos,
ten la seguridad de
ser todo
y de que todo es tú.
Un buen día miras al
cielo
[y todas las luces
son de un color distinto.
Patty me contó que
un día en el metro alguien dijo:
"no es
comparable una lechuga a una canción".
Bailar entre nubes
rojas en Venus,
bailemos hasta que
otoñezca,
bailemos los desayunos,
celebremos tu eterno
zumo de naranja.
Revela la totalidad
de tu existencia en una única
y perfecta
risa,
que el eco resuene
con más fuerza en cada rebote.
Desafía con tu
propia combustión
[el sentido de todo
el mundo conocido.
Goza su
inconsistencia,
es tan grande como
tu efervescencia.
¿Cuánto hace de
aquello?
Bienvenidos a los
mejores años de nuestra vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario