De esta noche cuelga una media luna que se sabe luna entera. Y hay cero grados todo el tiempo, TODO el tiempo. Y yo, les voy a hablar de usted porque intento entender porqué mi terapeuta me habla de usted. Tonterías de neurosis de diván. ¡¡¡Nunca supe nunca supe nunca supe!! Ah, la sed, siempre quiero tener sed. ¿A quién pertenece la posibilidad de olvidar? Siempre me quedé queriendo a mis amantes más allá de la despedida. Y no me arrepiento, tengo el corazón tan rebosante de afectos que a veces siento cómo chirría al tratar de contener todo esto. Mira el águila en un fulminante instante caer su vuelo contra las montañas. Algo parecido fue nuestra historia. Y por ello, es así de dulce. Ah...la sed... siempre quiero tener sed.
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