30.3.16

Una senda violeta.

"El lunático está en la hierba
recordando juegos, cadenas de margaritas y risas
y si no hay espacio en la colina
y si tu cabeza explota con oscuros sentimientos...
te veré en el lado oscuro de la luna.
El lunático está en mi cabeza.
Y si las explosiones de nubes...
los truenos en mi oído...
te veré en el lado oscuro de la luna."
Pink Floyd


Y en ese preciso instante supe
que el mundo entero conspiraba para hacernos felices.
Vivo en busca del olor del paraíso.
Se me han quemado los labios de tanto llamarte.
Nací con la palabra hechizo tatuada en la comisura izquierda de mi boca.
La gran depresión de los ángeles
como un destino augurado por mi propia mente.
Devastada en una cama de clavos que había coleccionado y elegido uno a uno
camino sigilosa tras el canto del ruiseñor
sólo esperaba tu buenasnoches
suave
en mi oído
cerca
un cuerpo cerca que me haga sentir real.
Vayamos juntos a tumbarnos en la hierba.
A jugarnos la integridad por un buen pedazo de nuestra sinceridad.
Bienvenido el refugiado de su propia carne.
Sueña con un velo de humo del que cuelgan estrellas
peleando con las plumas
no temas
es sólo una sensación.
La procesión de los calores perdidos.
El caballo blanco prometió no llevarme muy lejos.
¿Cuándo se pierde realmente una oportunidad?
Una voz me invade la garganta y otra resuena por mi cráneo como una canica perdida.
Se ríe en una carcajada infinita.
Hay una senda violeta bajo mis pies
se despega poco a poco del suelo
y me lanza al vacío de la galaxia
extiendo mis brazos y saboreo la congoja de sentirme al fin libre.
El genio brilla en nuestra cabeza
nos recita la poesía de otras existencias
nos envalentona a bailar con las cadenas.
El genio del que formas parte
a veces...
a veces se duerme dejándonos solos
cierra los ojos abandonándonos a la oscuridad del espejo.
Quisiera no reconocer a la persona que se refleja en él.
Saco una fotografía y me la clavo en el corazón.
Quisiera amar a la persona que se refleja en él.
Tal vez me llama de nuevo
la hierba plateada de la cara oscura de la luna.
Tal vez me gustaría volver a casa.
Coronas de flores nos cuidan los pensamientos.
Creo que puedes sentirlo...
Cómo y cuánto te quiero.
Ojalá pudieras sentirlo.


Foto de Sara Baquero Leyva http://sarabaqueroleyva.wix.com/foto-grafias

No hay comentarios:

Publicar un comentario