30.3.16

Él. Un año después.

A él le cuesta horrores estar despierto antes del primer cafe
Y es su esfuerzo por escucharme en ese momento
Su "sabes que te quiero" aun con los ojos cerrados
Es ese el poema del hombre dulce con el que vivo
Llega cansado a casa y se tira en mi cama para que le abrace y concluyamos juntos que todo va de miedo
Llego a casa cansada y me tiro en su cama para caer en la isla que compartimos y saberme a salvo
Ahora tiene la voz más grave
Y más fuerte
Como si hubiera encontrado su aullido secreto
Su cara es más angulosa
Y su mirada es la misma
Me gustan mucho sus manos y cómo han ido cambiando con los años
Lo sé
porque siempre han estado muy cerca
cuidándome los resquicios
Cuidándome a pesar de mi
Esa parte de Pierrot que anhela subirse a la luna dejó de llorar el día que aprendió que la mágica escalera estaba en tu espalda
Hemos viajado por el techo del tren a toda velocidad
Nos hemos inventado un baile de dioses en cada barra de bar
Nos hemos reído los pecados y celebrado las travesuras
Hemos eclosionado del pupitre del colegio al sueño de la selva
Porque eso sin duda lo somos mi vida
---unos soñadores natos---
Y yo vibro cuando sonríes tras cada función porque se cuánto lo amas
Como venidos del mismo planeta con un secreto cordón uniéndonos los ombligos
No dudamos de nuestro para siempre
El héroe de mi juventud es ese muchacho que va a celebrar su cumpleaños por todo lo alto porque le da vértigo crecer
-cada año a mi me pasa en marzo y a él en junio-
Cierra los ojos y disfruta como huele a fiesta
Porque nunca seremos tan perfectos e inmortales como ahora mismo
Y te juro, cariño, que cada día estas más guapo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario