Las coordenadas de Junio.

Amaneció desde su espalda

y nos sentamos con dulces guitarras bajo mar

notas burbuja y luces cayendo entre algas y sal

disolviéndose antes de llegar a nuestros ojillos...

[ojillos rojos, que la sal escuece] .

Me giran Saturnos sin parar en el estómago,

un beso estalla en Venus,

Júpiter nos cabía en la garganta,

tienes un planeta único colgándote de ese suspiro.

Ser una molécula formando el agua

que escarcha el blanco de un oso polar.

Esa brizna de hierba

que dio título a un libro de Whitman.

Dejarme una piel transparente

y suavizar contra las olas mis abismos.

Es mi loca paranoia

es lo que se me ocurre cuando tantas veces callo

es la forma más rara que he encontrado de volver a decirte

"pero mira que me gustas..." y sabiendo ahora

que es tan real lo que me pasa

que lo tengo que disfrazar de irrealidades

quizás más ciertas que este extraño mundo que nos ha tocado.

Tan real que se han puesto a sonar todas mis alarmas

estoy dejando que se agoten cantando

esta vez voy a tragarme suave su [mi] miedo.

Voy a vivir la suerte que me ha guiñado la mañana,

lo que está ocurriendo en el fondo de sus ojos,

lo que grita y susurra su piel

que el mundo puede volverse todo lo loco que quiera

y hacer que esta cama ya no sea una cama

ni que al mirar por la ventana este planeta sea éste

que en realidad nada sea real

que cambien todo el eje de coordenadas

da igual, caray, da igual

un mundo con o sin tiempo

que se mezcle el norte con el sur

algo se mantiene flotando

constante y dinámico como el sol

algo que suena como su respiración saboreando sueños

como mi mente volada

pese a los eclipses de las lunas agitadas sus faldas

que lata tan bonito

aún no me explico que sea posible...

que lata tan bonito.