Sonríe, sonríe lo que pasó: que quisimos vivir entre fantasmas oníricos en
un vacío de sueño algo que nunca existió. Sonríe pese a la nostalgia de mariposas de vuelo lento, porque
fuimos una lluvia de acero sobre la mentira de las políticas y no perdimos la
luz en el intento. Sonríe estos últimos segundos mientras nos damos cuenta de
que hemos sido muy valientes pero sólo dentro de nuestro juego. Desanda los
puentes de arco iris nocturnos y comprueba que contra esta realidad no te
rompes porque hay pan caliente, niños que ríen y afectos eternos que te
salvarán siempre. Sonríe lo que pasó, siente el aliento del mundo agitando el trigo verde.
Foto Sara Baquero Leyva
No hay comentarios:
Publicar un comentario