30.3.13

Olivos heridos.

Troncos retorcidos, viejos 
tallados en cicatrices...
reproduciéndose en cien frutos, 
en mil sombras sobre los terrones de tierra seca.
Madre, yo quiero ser olivo.

Sangre espesa, 
verde aceite, 
esperanza que se derrama tan lenta 
que no hay herida que los desangre.
Esta piel se me abre demasiado rápido, 
estas venas se me des-savian tan tempranas... 
que madre, yo de veras... quisiera ser olivo.


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